Este libro se trata de una serie de cartas escritas al Papa Francisco mientras yo viajaba en peregrinación a los populares santuarios marianos de sanación de Europa, y regresaba a Medjugorje en Bosnia Herzegovina. Las cartas fueron escritas en inglés, traducidas al español y publicadas en sus países de origen, a excepción de las dos últimas cartas, que fueron enviadas por mensajería de FedEx desde Australia. No recibí ninguna respuesta a las cartas, aparte de la carta adjunta de la oficina del Secretario de Estado en el Vaticano, y no tengo idea de si el Papa leyó alguna de ellas.

Si bien soy un católico romano practicante y en general me suscribo a las enseñanzas de la Iglesia, deseo reconocer que podría estar equivocado acerca de mis creencias. Algunas personas estarán seguras de que Dios no existe, y toda religión es producto de la imaginación humana. Podrían estar en lo correcto por lo que sé. El propósito de la peregrinación era examinar la evidencia a favor y en contra de las apariciones Marianas, que la Iglesia a menudo describe como ‘digno de ser creído como revelación privada’.

Cualquiera sea la verdad sobre las apariciones Marianas, son fenómenos extraordinarios y no se descartan fácilmente incluso después de un examen detenido. Quizás María es una profeta de nuestro tiempo, el presagio de lo que nos espera. Como el Papa Benedicto XVI, me inclino a creer que ni la humanidad ni el mundo pueden salvarse a menos que Dios reaparezca de manera convincente. Las revelaciones privadas a seis niños (ahora adultos) en Medjugorje durante los últimos 40 años pueden representar una previsión significativa de cómo podría ser la salvación para la humanidad y la Tierra.